Las industrias trabajan manipulando una diversidad de objetos y sustancias, algunos de los cuales puede ser peligroso o representar un riesgo. Con el área de la salud ocurre lo mismo, por lo mismo, hay que conocer cuál es la gestión de residuos y cómo evitar afectar al personal responsable de la limpieza. Para ello es importante conocer cuáles son los mejores contenedores para gestionar el manejo de residuos de forma correcta y responsable.
Toda empresa o industria debe contar con los contenedores adecuados en los que se almacenen los residuos con los que trabajan día a día. Para adaptarse a los residuos que se generan en cada ambiente laboral, existen productos diferentes. El área de salud maneja cotidianamente productos, utensilios o sustancias que requieren de un contenedor especial para poder identificar su contenido.
En los hospitales es necesario el uso de contenedores o bolsas especiales, que tienen un símbolo universal de riesgo biológico y se conocen como contenedores RPBI. Estas siglas significan Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos y abarca a todo material utilizado en los servicios de atención médica que pueda ser nocivo para la salud o el medio ambiente.
Los RPBI, cómo hemos visto, están destinados para contener materiales muy delicados. Deben ubicarse en los lugares donde se generen residuos peligrosos e infecciosos y no deben mezclarse con otro tipo de recipientes. Los desechos que un RPBI contiene van desde agujas, cultivos, muestras, tejidos y otros materiales punzocortantes, por decir algunos.
La colocación de los contenedores RPBI debe estar al alcance del personal de salud, con un sellado hermético y lejos del acceso del público general. Cuándo se manipulan estos desechos, el personal de limpieza debe manejar los RPBI sin tener contacto con su interior y entregarlo a los gestores correspondientes, para evitar que estos residuos se mezclen con los desechos generados en los hogares.